lunes, 4 de noviembre de 2013

RELAJATE MIENTRAS LEES





 
Mientras lees este ejercicio, haz una inspiración profunda y, mientras exhalas, deja que la tensión desaparezca de tu cuerpo...

Deja que el cuero cabelludo, la frente y la cara se relajen...

Para leer no necesitas mantener la cabeza tensa...Deja que la lengua, la garganta y los hombros se relajen...

Deja que se relajen la espalda, el abdomen y la pelvis...

Deja que la respiración se tranquilice al relajar los pies y las piernas....

¿Sientes un cambio notable en el cuerpo desde que empezaste a leer el párrafo anterior?..

Observa cuánto se tensa. Y si está tensándose el cuerpo, también está tensándose la mente.

En esta posición cómoda y relajada, di: 

«Estoy dispuesta a aflojar la tensión. Me libero. Me dejo ir. 

Me libero de todas las tensiones, de todos los miedos.
  
Me libero de todo enojo y de toda culpa.

Renuncio a todas las tristezas y a todas las viejas limitaciones.
  
Me relajo y estoy en paz. Estoy en paz conmigo mismo.

Estoy en paz con el proceso de la vida. Estoy a salvo.»


Repite este ejercicio dos o tres veces. Siente el placer de aflojar la tensión, de relajarte. Repítelo cada vez que te encuentres pensando en dificultades.

Necesitarás cierta práctica para que esta rutina acabe formando parte de tu vida.
Una vez que estés familiarizada con este ejercicio, puedes hacerlo en cualquier parte y en cualquier momento. Y serás capaz de relajarte completamente en cualquier situación. AMATE A TI MISMA.


domingo, 3 de noviembre de 2013

PLENO DISFRUTE EN UN PASEO CONSCIENTE




Realiza al menos dos días a la semana y durante 20 minutos, un paseo por un espacio natural, como un parque, un jardín, un bosque o una playa. 


El objetivo de esta actividad es encontrar un lugar donde, intentando escuchar los sonidos propios de este lugar, seas consciente del ritmo y la profundidad de tu respiración, el impacto de tus pisadas, el aire, la luz, el encuentro con lo que te rodea. Vivirlo con atención absoluta.


En este paseo, es preciso que trates de no pensar en nada ajeno a la experiencia, que te concentres en las cosas que veas y escuches para tratar de recoger los pensamientos y sentimientos que te suscita la experiencia.


Intenta apreciar la belleza o a considerar la utilidad de todo lo que te rodea.


Con el propósito de que este paseo te produzca mejores resultados, es conveniente que interactúes con todos los elementos: el olor, el sonido, la observación… También es necesario que desconectes todos los dispositivos tecnológicos, los problemas y las preocupaciones cotidianas y exigencias que te marca el paso del tiempo.