sábado, 24 de agosto de 2013

DESARROLLO DE LA CONCIENCIA RECEPTIVA

EJERCICIO DE RESPIRACIÓN Y SOSIEGO:





Este ejercicio está pensado para dirigir la atención hacia el interior, para acallar la mente de las preocupaciones y liberarse de ellas.

Puedes practicar estos pasos entre 10 a 20 minutos y puedes practicarlo siempre que necesites observar tu actitud defensiva para disminuir el deseo de actuar según ella y poderte serenar.

Pasos:
1. Siéntate en  una silla con la espalda recta, las piernas sin cruzar y las plantas de los pies apoyadas en el suelo. Cierra los ojos para quitar la atención de tu entorno.

2. Pon la atención en la respiración y concéntrate en ella a medida que inspiras y espiras, hasta entrar en un estado mental que te ayude a relajar el cuerpo.

3. Atenta en tu respiración, ve haciéndola más profunda, hasta que te parezca que tu aliento desaparece en el centro de tu cuerpo, la parte inferior del abdomen. Entra en una conexión interior profunda desde el cual estar más receptiva a ti misma.

4. Cuando se te desvíe la atención hacia algún pensamiento , sentimiento o sensación, simplemente observa que ocurre eso y vuelve la atención a tu respiración.

5. De esta manera observa la pauta de tus preocupaciones y reacciones y, mediante la percepción, conciencia y reflexión, liberarte de ellas poco a poco.

6. Cuando hayas terminado este ejercicio, vuelve tu atención a lo que te rodea, poco a poco y con suavidad. Toma conciencia de ti misma sentada en la silla, oye los ruidos que te llegan del entorno y abre los ojos.

martes, 20 de agosto de 2013

Practicando la pausa



 2. Piensa en un ámbito de tu vida donde te sientes arrastrada por tus carencias. Puede ser la comida, el tabaco, el alcohol, decir cosas críticas, el ordenador, trabajo, compras compulsivas...

Decide que durante una semana practicarás la pausa como respuesta a estos deseos. 

La pausa es un momento de suspensión de la actividad, de distanciamiento temporal en la que dejamos de movernos hacia una meta cualquiera. 

Es un momento de libertad que puede acaecer en medio de cualquier actividad. 

Dejamos de hacer lo que estábamos haciendo -pensar, escribir, planificar, preocuparse, comer- y conseguir estar presentes, atentas y físicamente quietas. 

Puedes intentar hacerlo ahora mismo: deja de leer y quédate sin hacer nada, simplemente atenta a la experiencia presente.
Tara Brachc

Atención en el momento presente


1. Una meditación para fijar la atención en el presente; la atención plena:

Te centras en tus emociones, pensamientos, y sensaciones físicas -como por ejemplo la respiración- sin juzgarlas y sin reaccionar a ellas.



Te dejas fluir en esos pensamientos, emociones y sensaciones, sin oponer resistencia.

Ahora presta atención a tus emociones y ponles un nombre: 
Por ejemplo, ahora estoy desasosegada 

Dale la bienvenida a esa emoción con calma y fijarse en qué parte del cuerpo la sientes, qué fuerza tiene, cómo cambia a medida que se acepta plenamente, sin juzgarla, sin rechazarla. 

¿Se convierte la ira en tristeza?, ¿Se convierte la alegría en serenidad?

Cuando sea menos intensa, o si al contrario es demasiado intensa, convendrá entonces regresar a la respiración y centra tu atención en el momento presente, aquí y ahora.